Ingredientes
· 500 g de garbanzos cocidos
· 400 g de espinacas congeladas
· 2 dientes de ajo
· 1 rebanada de pan
· 100 ml de agua
· 80 ml de aceite de olivo
· 30 ml de vinagre de manzana
· 5 g de comino en polvo
· 5 g de pimentón dulce en polvo
· Una pizca de sal
Procedimiento
1. Colocamos un poco de agua en una cacerola o cazuela para cocer las espinacas durante aproximadamente 15 minutos o hasta que estén totalmente descongeladas. Si vemos que falta agua, le agregamos poco a poco para evitar que se peguen las espinacas a la cazuela.
2. Cuando estén listas, las escurrimos, las picamos finamente y reservamos.
3. Por su parte, calentamos aceite en un sartén y ponemos los ajos sin piel a freír. Una vez dorados, los retiramos y colocamos en la licuadora.
4. En el mismo sartén freímos el pan hasta que esté dorado. Lo escurrimos y lo metemos en la licuadora para hacer una mezcla junto con los ajos, el comino, el pimentón, la sal, el vinagre, el agua y la mitad del aceite que teníamos preparado. Trituramos todo y reservamos.
5. En la cazuela de las espinacas colocamos el aceite restante y las espinacas, salteamos un poco antes de añadir la mezcla que preparamos en la licuadora.
6. Cocemos unos minutos antes de añadir los garbanzos.
7. Añadimos los garbanzos y cocinamos unos minutos más.
8. Probamos la sazón por si hay que agregar un poco más de sal o pimienta.
NOTA: Se sirve caliente.
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