Los carbohidratos son muy importantes para nuestro organismo, pues nos proporcionan glucosa que a su vez se convierte en la energía que utilizamos para las funciones corporales y la actividad física.
También nos proporcionan vitaminas, minerales, fibra y otros nutrientes importantes, y se pueden obtener de fuentes saludables como cereales integrales, verduras, frutas, leguminosas y tubérculos.
¿Qué evitar y qué preferir?
Existen fuentes de carbohidratos que son poco saludables y en la medida de lo posible se recomienda evitar, como el pan blanco, el pan dulce, refrescos y demás alimentos altamente procesados o realizados con productos refinados, pues son carbohidratos muy fáciles de asimilar y por lo tanto nos pueden hacer subir de peso fácilmente y favorecer el desarrollo de enfermedades como diabetes o enfermedades del corazón.
Para tener un criterio general que nos oriente y tomar decisiones inteligentes al elegir los carbohidratos que llevaremos a nuestra mesa se puede comenzar por evitar todos aquellos carbohidratos que provengan de alimentos procesados o refinados, como azúcar y bebidas azucaradas.
En su lugar, es recomendable optar por carbohidratos de buena calidad, es decir, aquellos que no están procesados ni refinados, que provienen de productos frescos o integrales. Este tipo de carbohidratos se absorben lentamente, y permiten a nuestro cuerpo una asimilación regular.
Nuestro organismo requiere proteínas, grasas e hidratos de carbono para funcionar. No hay que eliminar los carbohidratos de nuestra dieta, más importante es sin duda aprender a elegirlos.
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